En una finca particular y aislada, en el corazón del Parque Natural Sierra de Castril, se encuentra situado El Mirador de la Malena. Se trata de un antiguo cortijo reformado para mayor comodidad pero guardando la esencia rural.
Tiene un máximo de capacidad para seis personas y está distribuido en dos plantas. En la planta baja está el salón, la cocina con barra americana, chimenea, despensa y el cuarto de baño. En la primera planta hay un dormitorio doble con cama de matrimonio, un dormitorio cuádruple con cama de matrimonio y dos individuales, y un vestidor.
El exterior, totalmente independiente y vallado, consta de entrada propia y aparcamiento privado. Dispone de un gran jardín natural con terraza equipada con mobiliario exterior y un porche con barbacoa.
El Mirador de la Malena te ofrece la posibilidad de relax, descanso y encuentro con uno mismo en un magnifico y natural entorno.
Qué hacer
El Mirador de la Malena es un lugar de ensueño, placer para los sentidos, un lugar ÚNICO para los amantes de la naturaleza, un oasis de cristal bello y frágil. Lugar libre de contaminación lumínica, acústica y atmosférica.
La privilegiada ubicación del alojamiento permite acceder al río Castril fácilmente, donde podemos disfrutar de sus numerosos afluentes de aguas turquesas y abundantes cascadas, destacando el arroyo de la Magdalena (Malena para los castrileñ@s), de ahí el nombre del cortijo, pues desde todos los puntos se puede contemplar esta espectacular garganta de altas paredes y preciosos colores. Adentrándose en el rio podemos observar la trucha común, la reina, deleite de los pescadores que acuden a la zona, así como el martín pescador, mirlo acuático y con suerte alguna nutria. También podemos disfrutar de sus cristalinas aguas accediendo a las diferentes charcas que se encuentra a lo largo del rio.
La visualización astronómica es fascinante ya que se pueden distinguir constelaciones y vía láctea en toda su plenitud. También podemos observar una imponente ave como es el Quebrantahuesos, sobrevolando la zona con toda libertad y naturalidad, ya que en las cercanías del alojamiento se encuentra el HACKING (cría campestre).
Desde el alojamiento podemos acceder con facilidad, por su cercanía, al punto de partida de los maravillosos senderos que recorren el Parque Natural, adecuados para todos los visitantes según su mayor o menor dificultad y disfrutar los de paisajes únicos y maravillosos que nos ofrece la Sierra de Castril.
Las fotos de la casa, reflejan como es realmente, sin sorpresas. Esta muy bien acondicionada y cuidada, nosotros hemos estado muy a gusto y nuestros peques encantados. Ideal para desconectar totalmente, pues no hay conexión a internet. Paraje idílico para disfrutad del silencio, tranquilidad y las vistas de la Cerrada de la Magdalena. Con la opción de realizar varias rutas de senderismo cercanas, sin necesidad de coger el coche para llegar a ellas. A 30min en coche del pueblo de Castril. Donde tienes supermercados y la panadería de Pili, donde los "borrachuelos" (dulces) están deliciosos.
Como algo a mejorar de la casa, el desagüe del wc a la fosa séptica y valorar la posibilidad de una lavadora en la casa, aunque a nosotros eso no nos importo.
Nuestra experiencia fue muy satisfactoria y para REPETIR. Muchas gracias! A Manolo y Dolores.